Aunque el nombre oficial es "Bono Verde", se trata de una forma en que un gobierno o empresa pide dinero prestado a inversionistas, con la condición de usarlo exclusivamente en proyectos ambientales. Ahora, CDMX emite el Bono Verde más grande de la historia para impulsar movilidad sustentable.
En la Ciudad de México se ha usado para financiar agua y eficiencia energética, y recientemente para nuevas líneas de Cablebús. El gobierno capitalino diseña un programa de proyectos "verdes" y elabora un marco de bonos verdes alineado con estándares internacionales. Luego registra la emisión en la Bolsa Mexicana de Valores, define monto, tasa de interés y plazo, y presenta reportes periódicos.
La CDMX fue pionera en América Latina al emitir un Bono Verde local en 2016, destinado a transporte público sustentable, infraestructura hidráulica y eficiencia energética. Y recientemente anunció un nuevo Bono Verde por 3 mil millones de pesos para financiar principalmente nuevas líneas de Cablebús y otros proyectos de movilidad limpia enfocados en reducir emisiones contaminantes hacia 2030.
Los recursos se destinan íntegramente a dos nuevas líneas de Cablebús: la Línea 5, que conectará Álvaro Obregón con Magdalena Contreras hasta el Metro Mixcoac, y la Línea 6, en el corredor Milpa Alta-Tláhuac. Estos sistemas eléctricos elevados benefician a millones de habitantes al reducir tiempos de traslado, descongestionar el tráfico y bajar contaminantes en un 35% hacia 2030.