El gobierno federal presentó un anteproyecto de un decreto presidencial ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) en donde se verían limitadas las operaciones de transporte aéreo de carga dentro del Aéropuerto Internacional de la Ciudad de México, AICM.
La justificación ofrecida es que dicho aeropuerto se encuentra saturado tanto en espacio aéreo como en la capacidad de los edificios terminales, lo que afecta la capacidad de operación de la infraestructura de la terminal.
Dentro de este decreto se niega el uso del AICM para uso exclusivo de transporte aéreo, sin embargo, el anteproyecto hace una excepción para los concesionarios y permisionarios que prestan servicios combinados de pasajeros y carga, siempre y cuando la carga sea transportada en las mismas aeronaves que los viajeros.
El objetivo final sería trasladar las operaciones de carga a la red aeroportuaria disponible en el país, específicamente al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), con el fin de salvaguardar la seguridad de las operaciones aéreas y la integridad de los usuarios.
El anteproyecto da un plazo máximo de 90 días hábiles para reubicar las operaciones fuera del AICM.
