Una ola de secuestros y extorsiones generó que la región de los Altos de Morelos en el 2013 creara guardias comunitarias en Tetela del Volcán y Zacualpan de Amilpas, principalmente. Apoyados por poderosas organizaciones de aguacateros, instalaron antenas de radiocomunicación, se armaron y sacaron a los delincuentes que operaban en la zona.
Israel González, exalcalde de Tetela del Volcán, asesinado el 02 de marzo, fue uno de los fundadores de estos grupos de defensa civil, que durante una década lograron reducir prácticamente a cero los delitos en esta zona, era una isla en medio del terror que las organizaciones delictivas sembraron en Morelos.
Previo al asesinato del exalcalde, se detectaron grupos criminales que operan en la zona, la paz construida por la vigilancia comunitaria había llegado a su fin.
Tras el homicidio del exedil, se reactivaron las células de vigilantes y se reunieron en secreto.
Los Altos de Morelos parecía la única región aguacatera del país que no era controlada por células delictivas.
El Fiscal Uriel Carmona, trató de confundir y soltó una línea de investigación por un conflicto de agua entre Tetela del Volcán y Hueyapan, que fue resuelto en el 2019.
De inmediato, el consejo indígena de Hueyapan le pidió al Fiscal no especular, ni estigmatizar, y fue contundente hacía Uriel Carmona, "¡investigue, resuelva, encuentre la verdad y justicia!".
El Fiscal se equivoca, los Altos de Morelos no es el Congreso, donde los diputados lo cobijan, lo toleran, lo encubren. Allá está el Morelos Bronco.
Ante la ineficiencia de su Fiscalía, probablemente las guardias comunitarias reinstalen los retenes que colocaron hace diez años. Ante el vacío de poder, los pueblos podrían tomar la justicia en sus manos.