Durante la última década, la tecnología ha tenido un abismal avance nunca antes visto, que han impactado la manera en la que se realizan actividades, cómo nos relacionamos y hasta la manera en que viajamos y, pese a que esto es beneficioso en muchos aspectos, también ha afectado a diversos sectores.
Con la llegada de algunas plataformas como Airbnb, que ofrece entre sus servicios alojamientos particulares y domésticos, se discute sobre desplazamientos, proliferación desconcentrada o gentrificación en consecuencia de su arribo en numerosas ciudades, lo que ha propiciado movilizaciones sociales.
Un ejemplo de esto es la Ciudad de México, que aunque siempre ha sido una ciudad turística, con la llegada de la pandemia y el teletrabajo, haciendo que lleguen demasiados "nómadas digitales", ocasionando el fenómeno "gentrificación", que según la ONU, "sucede cuando un proceso de renovación y reconstrucción urbana se acompaña de un flujo de personas de clase media o alta que suele desplazar a los habitantes más pobres de las áreas de intervención".
Para evitar que este fenómeno cause más consecuencias, el gobierno de la Ciudad de México buscará regular plataformas digitales como Airbnb. Además buscan detener prácticas desleales con otros establecimientos, como los hoteles.
La iniciativa parte de la reforma Ley de Turismo de la Ciudad de México, que tiene como objetivo regular las plataformas de renta, alojamiento. Cabe destacar que esta iniciativa no busca prohibir esta modalidad, si no que, percibe llevar a cabo prácticas correctas en el servicio.
¿Podría afectar al turismo?
Se plantea que con los requisitos que exige la iniciativa, se mejore la calidad del servicio ofertado por las plataformas de hospedaje. La reforma presenta dos requisitoe: uno de plataformas para registrar a las personas físicas o morales que las operan, intermedian o las administra y el segundo de anfitriones para contar con un registro de personas físicas y morales que ofrecen a los turistas inmuebles de uso habitacional. Los dos padrones, serán operados por la Secretaría de Turismo.
Además, para el caso de los anfitriones, se deberán registrar y cumplir con los requerimientos tendrán un folio por un año, el cual deben exponer en las plataformas digitales en las cuales promocionen sus servicios de hospedaje.
“Lo que buscamos es reducir la oportunidad o el incentivo perverso de que alguien quiera comprar 30 o 40 unidades, las saque del mercado de viviendas de largo plazo y las ponga en Airbnb, pero no queremos que la gente vea esto como un negocio, compren y especulen con vivienda", indicó Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
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