Muchos esperabamos ya la temporada de lluvias con ansias. Después de una onda de calor que parecía interminable, por fin el dios Tláloc ha mirado hacia abajo y nos regala los primeros chubascos de julio. Aunque la lluvia no implica precisamente que el calor desaparezca, definitivamente ha venido a refrescar al corazón del centro de México.
Sin embargo, las enfermedades respiratorias pueden llegar en cualquier momento. Luego de la estrepitosa pandemia por COVID-19, especialistas han subrayado la importancia de cuidar nuestros pulmones, así que en estas fechas no será la excepción. Aquí te contamos más detalles para estar prevenidos.
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Enfermedades respiratorias en época de lluvia
La Infección Respiratoria Aguda (IRA) es una de las enfermedades más comunes durante la temporada de lluvia. Microrganismos, como virus y bacterias, se hacen presentes y los seres humanos quedan frágiles a contraer resfriados y gripas. Por lo regular estas son leves o duran menos de una semana, sin embargo, en el peor de los casos pueden conllevar a una neumonía.
¿Cómo podemos evitar enfermarnos o cuidarnos si ya nos ocurrió?
- Siempre es adecuado verificar el estado de vacunación y de aseguramiento de niños y niñas. En caso de adultos, también podría ser interesante revisar el estado de la cartilla.
- Algo que aprendimos en el kinder (y en COVID-19) es intensificar el lavado de manos.
- Evitar el contacto con personas que tengan gripa o tos, sobre todo cuando sus síntomas sean más intensos.
- ¡Cuidado con los fumadores! Evitar la presencia de humo en la vivienda.
- Facilitar la ventilación e iluminación de la vivienda y jardines, manteniendo los espacios limpios.
- Si los niños presentan síntomas de gripa, no llevarlos a la escuela.
- Tener el termómetro a la mano. Si se presenta una temperatura corporal mayor a 38 °C, será necesario atenderse o consultar al médico.
- ¡Mucha agua! Aumentar frecuencia de líquidos y dar alimentos en porciones pequeñas, con mayor frecuencia.
- En el caso de los niños, dormir ayuda mucho, sobre todo si es después de la comida.
- Tomar medicamentos que fueron formulados por el médico, en la dosis y horarios establecidos y por el tiempo indicado. En caso de complicaciones respiratorias, consultar a servicios de emergencia.
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