El pasad 15 de noviembre, la Generación Z en México convocó una marcha masiva que reunió a miles de jóvenes y simpatizantes en decenas de ciudades del país, destacando la movilización en la Ciudad de México. Un ambiente de protesta fuerte, con confrontaciones entre manifestantes, algunos encapuchados, y policías, que dejaron varios detenidos y policías lesionados, es el punto de partida para que el Congreso de CDMX investigue la violencia aquel día.
Las exigencias de los manifestantes incluían el llamado a un cambio político profundo y la implementación de una votación extraordinaria directa para elegir sustituto en caso de revocación, aunque estas demandas han sido consideradas inconstitucionales por las autoridades.
En este contexto, el Congreso de la Ciudad de México instalará una Comisión Especial para investigar los actos de violencia ocurridos durante la marcha en el Zócalo capitalino. Se trata de un seguimiento coordinado con las autoridades competentes para recabar toda la información necesaria y preparar un informe que será presentado al Pleno del Congreso.
La intención es esclarecer quiénes estuvieron detrás de los actos violentos, especialmente señalando a quienes integran el llamado "bloque negro" que atacó a las autoridades capitalinas, y es que de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, al menos 40 personas fueron detenidas por participar en actos vandálicos y alrededor de 100 policías resultaron lesionados tras el uso de piedras, cohetones y otros objetos lanzados contra los elementos de seguridad.
Aunque la bancada de Morena defiende que la policía actuó con contención, ha acusado que los actos violentos fueron parte de una estrategia orquestada por la oposición política para desestabilizar al gobierno. Por su parte, el Congreso exhortó a la Fiscalía General de Justicia y a la Secretaría de Seguridad Ciudadana a profundizar en las investigaciones para descubrir a los instigadores y a quienes hayan financiado a esos grupos violentos.