La figura del Niño Dios es clave en las tradiciones navideñas, simboliza el nacimiento de Jesucristo y se coloca en el pesebre, representando su nacimiento y el amor que trae al mundo cada 25 de diciembre. Ahora bien, ¿sabías que el Niño Dios más grande del mundo está en el Zócalo de la CDMX?
Se trata de una figura hecha a mano por artesanos de Iztapalapa que mide ni más ni menos que cuatro metros de alto, dos y medio de ancho, y pesa media tonelada. Está acompañada también por Jesús y María en el enorme nacimiento que da vida a la plancha del Zócalo capitalino entre luces navideñas y miles tomando fotos.
El trabajo fue realizado por la familia Gómez Reséndiz, quienes moldearon a base de resina esta figura de estructura metálica que solo puede ser trasladada de un lugar a otro con grúa, una creación monumental que busca preservar la más grande tradición católica.
El pesebre en el que el niño está acostado pesa 400 kilos y, además, mide 5 metros de longitud. No por nada atrae las miradas y admiración de mexicanos y extranjeros, el mundo entero está hablando del tema.