Ayer, 4 de noviembre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue víctima de un episodio de acoso mientras caminaba por las calles del Centro Histórico, cerca del Zócalo capitalino. Durante su recorrido de regreso de un evento en la Secretaría de Educación Pública, un hombre se le acercó por la espalda, la tocó indebidamente e intentó besarla.
La reacción de Sheinbaum fue apartarse mientras su equipo de seguridad intervino para alejar al agresor. Sin embargo, la mandataria federal manifestó que a pesar de este incidente no piensa cambiar su forma de acercarse a la gente ni aumentar su equipo de seguridad, pues considera importante mantenerse cercana a la ciudadanía.
El hombre, identificado como Uriel Rivera Martínez, fue detenido y presentado ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, donde se inició una carpeta de investigación por acoso sexual. Como era de esperarse, Sheinbaum denunció al sujeto, quien estaba alcoholizado, manifestando, además que el agresor continuó con comportamientos similares hacia otras mujeres en la zona, lo que incrementa la gravedad del caso y la importancia de hacer justicia.
