Las fuertes lluvias registradas la tarde y noche de este domingo dejaron severas inundaciones en diversos puntos de la capital del país, pero no es la primera vez que pasa, así fue la histórica inundación en CDMX que duró meses.
Entre árboles y postes caídos, encharcamientos y cortocircuitos, los servicios de emergencia estuvieron especialmente entretenidos la madrugada del día de hoy, sobre todo en el Hospital Balbuena, la UH Vicente Guerrero, la calle de Chimalpopoca, la Central de Abasto y el centro de la Alcaldía Tlalpan.
Sin minimizar las consecuencias de las inundaciones de los últimos años en la Ciudad de México, uno de los grandes desastres que forman parte de la historia de la capital ocurrió el 15 de julio de 1951: el nivel de agua acumulada en el centro de la ciudad fue tal que la gente tuvo que utilizar lanchas de madera y balsas de hule para transportarse de un lado a otro de calles y avenidas.
Unos días de inundación traen consigo graves pérdidas, en aquella ocasión, fueron meses. Para la madrugada de aquel 16 de julio, gran parte de la ciudad estaba sumergida bajo el agua, la colonia La Candelaria de los Patos, San Lázaro, La Condesa, Guerrero, Tránsito, Doctores, Portales y Peralvillo con el agua hasta dos metros de altura, dejando calles convertidas en verdaderos canales.
Al menos dos terceras partes de la ciudad quedaron bajo el agua, con la mitad de los 3 millones de habitantes capitalinos afectados, atrapados en sus hogares, sin transporte ni servicios básicos. El caos se extendió por semanas, mientras que las autoridades trabajaban intensamente para desatascar y reparar el sistema de drenaje.
Así se evidenció la vulnerabilidad hidráulica de la ciudad y se aceleró la modernización de sus sistemas de drenaje. Aunque hoy todavía hay mucho por hacer, la tecnología y los presupuestos para obras públicas y apoyos sociales ya están de nuestro lado.