Si son usuarios de la Autopista México-Cuernavaca, seguramente les ha tocado padecer las consecuencias de la denominada “austeridad republicana”.
De acuerdo con un reportaje publicado por Animal Político, entre 2018 y 2022 hubo un recorte en términos reales de 28 por ciento en el presupuesto destinado a “construcción de vías de comunicación” y al “mantenimiento y rehabilitación de las vías de comunicación”.
Esa disminución de recursos se ve reflejada directamente en las autopistas del país, particularmente en la México-Cuernavaca es notoria la falta de inversión.
Una superficie de rodamiento en pésimas condiciones, señalamientos digitales que no funcionan y hasta fallas en los equipos automatizados de cobro de peaje, que lejos de facilitar y acelerar el proceso de pago, retrasan y provocan largas filas en esos puntos, son reflejo de esa “austeridad”.
Pero los recortes no impactan solamente a cuestiones técnicas de la autopista, pues incluso es notoria la falta de seguridad en esta vía que comunica a Morelos con la Ciudad de México.
Recordarán que en años anteriores era común ver estacionadas en puntos estratégicos de la vía a patrullas de la Policía Federal, quienes con su sola presencia inhibían la circulación a exceso de velocidad.
También era frecuente ver camionetas de la corporación denominada “Ángeles Verdes”, dedicadas al auxilio vial de los usuarios de la autopista.
Hoy, insisto, si son usuarios frecuentes o regulares de la México-Cuernavaca, coincidirán en que es prácticamente nula la presencia de la Guardia Nacional, corporación que suplió las labores de la Policía Federal.
La ausencia de cuerpos de seguridad ha derivado en una serie de asaltos denunciados constantemente por los usuarios de la autopista y también en que la reglamentación de la vía no se respete y, por ejemplo, automovilistas y motociclistas circulen a exceso de velocidad con las consecuencias que todos sabemos e incluso padecemos.
Las malas condiciones de la vía, los equipos deteriorados y la ausencia de seguridad no es un tema que ignoren las autoridades federales, pues incluso el Sindicato Nacional de Trabajadores de Capufe ha dado cuenta de las constantes denuncias y quejas ciudadanas, y ha solicitado ya que el Gobierno federal tome cartas en el asunto sin que hasta el momento lo haya hecho.
Que bueno que se hable de megaobras y proyectos de gran calado en el país, sin embargo, desde mi punto de vista, importante sería que primero, este Gobierno Federal mantuviera en buenas condiciones las obras con las que ya contamos y que son fundamentales para el desarrollo de la vida cotidiana.
