Las alertas se encendieron para una madre, luego de que su hijo, de solamente dos años, le contara que para "calmarlo", autoridades de un colegio en la Ciudad de México (CDMX) lo habían amarrado a una silla. La mujer, de nombre Arelí, decidió indagar el tema, sin embargo antes de llevar el reclamo a la institución, optó por comentarlo con otros padres de familia. Entonces llegó la desagradable sorpresa.
Resulta que cuando comenzaron a cuestionar a los pequeños, se encontró con que son varios los hijos de familia los que han sido maltratados, encerrados y víctimas de violencia en el lugar en donde se suponen acuden para aprender, ¿qué fue lo que ocurrió?
Amarrados y encerrados en CDMX
Los hechos ocurrieron en un colegio en la colonia San Jerónimo de la Ciudad de México (CDMX), cuyo nombre de momento será reservado por cuestiones del desarrollo de la investigación. Sin embargo, se sabe que se presenta como un centro de desarrollo integral bilingüe enfocado en la filosofía Reggio Emilia. Además del plantel en la citada colonia, tienen puertas abiertas también en Santa Fe.
De momento se presume que los pequeños eran encerrados en el cuarto del conserje, como una manera de castigo. De la misma forma, eran amarrados en las sillas, aunque autoridades de la instancias argumentaron que "era para sostener a los niños porque se caían al no poder mantenerse sentados".
Con información de un medio nacional, los pequeños habían sufrido cambios en su compartamiento y conducta, lo que alertó a sus padres respecto a que algo extraño podía estar ocurriendo.
Una de las madres señaló que su hija comenzó a utilizar palabras o frases no propias al vocabulario de un menor, por ejemplo "cállate" "si no dejas de llorar vas a ver". Al corte de esta nota, las investigaciones siguen en curso.
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